José Salas, para quien la Fiscalía pide 13 años de cárcel, defiende que cuando la empresa presentó concurso de acreedores sólo tenía 600
El dueño de la inmobiliaria Contsa, José Salas Burzón, para quien la Fiscalía pide 13 años de cárcel por delitos societario, de insolvencia punible y de estafa en concurso ideal con un delito continuado de falsedad en documento mercantil en relación a la quiebra de su empresa, que fue declarada en concurso con 1.658 acreedores y un déficit patrimonial de 87 millones de euros, aseguró ayer que desconoce «de dónde han salido» 1.000 de esos acreedores.